¿Cuándo actualizar tu blog?

Muchos de mis clientes se han lanzado a la piscina y han abierto un blog relacionado con la actividad de su proyecto o marca. Empiezan súper emocionados, publicando varios textos a la semana, pero poco a poco su entusiasmo se va esfumando y sus publicaciones se resienten. Y surge la gran pregunta: ¿cada cuánto debo actualizar mi blog para que sea efectivo y para conseguir fidelizar a mi audiencia? 

Si tú también vives con continuas dudas, no te estreses. Y sobre todo: no busques la solución en otros. Debes entender que lo que les funciona a otros puede no funcionarte a ti, por lo que debes decidir una frecuencia de publicación que se adapte a tu caso concreto.

Hoy quiero hablarte de todo lo que debes tener en cuenta para establecer una frecuencia de publicación realista en un mercado cada vez más dinámico y competitivo. ¡Empezamos!

¿Cómo decidir cuándo publicar un artículo?

Si por fin te has animado a abrir un blog, es fundamental que te cuestiones una serie de aspectos. Aunque no lo creas, estos te ayudarán a ser consciente de cuántos artículos debes publicar (y cuándo debes hacerlo). 

🏹  Define qué quieres conseguir con tu bitácora

¿Te has preguntado alguna vez qué quieres buscar al abrir tu blog? ¿Quieres solo pasar el tiempo o, por el contrario, buscas aumentar tus ingresos? ¿Buscas dar visibilidad a tu marca o prefieres intentar vender tus servicios y productos entre tu comunidad? 

Según los objetivos que te plantees, necesitarás atraer a más o menos tráfico…y, por ende, deberás dedicar más o menos tiempo a tu espacio y generar más o menos contenido.

🧐  Piensa bien qué temas vas a tocar

Es fundamental que definas desde el inicio sobre qué quieres hablar en tu bitácora. Y esto influirá de forma definitiva en la frecuencia de publicación. ¿Por qué? Porque no es lo mismo elegir un tema del que haya noticias diarias y novedades suficientes para publicar todos los días, a uno más concreto (un tema del que encontrarás menos información, teniendo que aprender a dosificar sus datos a lo largo del tiempo). 

😍  Descubre quién es tu público potencial

Es importante que conozcas quiénes son las personas que pueden estar interesadas en tu blog, cómo es su comportamiento y cuánto tiempo pueden tener para revisar tu contenido. 

Si tus lectores son profesionales de tu sector, seguro que tendrán mucho interés en leer información relevante como la que tú puedes presentar… pero la mayoría de ellos trabajará (y algunos tendrán familia), por lo que no podrán sacar tiempo a diario para revisar tu blog. Por ello, será mejor publicar menos, agrupar la información que quieras contar, e ir al grano (¡porque, sí señores y señoras, su tiempo es oro!).

Si por el contrario, tu comunidad está formada por adolescentes, estos podrán revisar tu contenido más a menudo al tener más tiempo libre… pero será mejor presentarles píldoras más pequeñas y audiovisuales. ¿Por qué? El 55% de los adolescentes españoles no leen libros nunca según este estudio, por lo que mejor ponerles las cosas fáciles.

🤞 Ten en cuenta los recursos de los que dispones

Además, hay que ser realista con uno mismo. Muy pocos responsables de blogs se preguntan, de hecho, cuestiones fundamentales como estas que te presentamos abajo a la hora de abrir las puertas de su bitácora virtual:

  • ¿Te vas a dedicar solo al blog o tu trabajo consta de más tareas, dejándote poco tiempo libre para escribir?
  • ¿Cuánto te cuesta escribir un artículo? ¿Te gusta generar contenido y se te da bien, o tardas horas en dejar perfecto tu texto?
  • ¿Vas a tener ayuda de tu equipo para crear contenido o estás solo en este molino de viento?
  • ¿Tienes recursos económicos para pagar a autores invitados, o tu empresa no tiene un duro para dedicar a esta actividad? 

No te engañes a ti mismo y sé consciente tanto de tus capacidades y recursos como de tu tiempo libre. Si no eres totalmente realista, terminarás sobrecargado y acabarás actualizando el blog sin ton ni son cada demasiado tiempo (o, lo que es peor, dejándolo morir).

Aunque no te lo creas, según te vayas planteando estos 4 puntos, la frecuencia de publicación irá definiéndose solo y será cada vez más clara ante tus ojos. ¡No tengas miedo! Pero esto no acaba aquí…

¿Qué otros factores debes tener en cuenta a la hora de actualizar tu blog?

Una vez que hayas decidido cada cuánto publicar tu contenido, debes tener en cuenta unos factores fundamentales que pueden ayudarte en tu día a día.

📅  Crea un plan de contenidos

Si no quieres ser demasiado repetitivo con tu contenido, o simplemente quieres evitar tener miedo ante la página en blanco cada vez que escribas, te recomendamos crear un plan de contenidos. En él podrás definir no solo los subtemas de los que quieres hablar, sino también cuándo es mejor hablar de ellos. 

Es cierto que este trabajo lleva tiempo, pero sin duda te ayudará a organizar tu blog durante un tiempo (sea unas semanas, unos meses o un año) y evitar aburrirte rápidamente de este proyecto.

⌚ La frecuencia de publicación no es algo estático

Por mucho que te hayas comprometido con tu decisión inicial, piensa que vivimos en un mundo cambiante y todas las decisiones pueden ir modificándose con el tiempo. Lo mejor es experimentar. Si con el tiempo ves que tus textos están teniendo éxito y tu comunidad te pide más o que, por el contrario, no te da la vida para generar tanto contenido, quizás sea hora de parar, respirar y definir de nuevo tu estrategia.

🤔  Piensa en la calidad antes que en la cantidad

Por último, ten siempre en cuenta que lo importante es generar contenido de calidad que guste y seduzca a tu comunidad. No hace falta que publiques tesis de 10.000 palabras o videos de 3 horas de duración cada día. Muchas veces los usuarios prefieren contenido más corto y diferente, por lo que es bueno que dediques tiempo no solo a definir la información de la que vas a hablar, sino a cómo plantear esta de forma original y diferente al resto de autores. 

Y con esto y un bizcocho… nos despedimos por hoy. Si necesitas ayuda, no dudes en contactar conmigo y te ayudaré en todos los pasos de tu blog, desde la definición de la estrategia, hasta el diseño o la generación de contenidos.