Entrevista a la galerista Beatriz Pereira

A día de hoy abrir y gestionar una galería de arte no es nada fácil. Es cierto que es un proyecto bonito e ilusionante, pero debes trabajar día a día por cuidar a tus artistas, promocionar sus obras, generar líneas de negocio y conseguir una cartera de coleccionista que te permitan mantener la sostenibilidad de tu iniciativa. Muchas horas de trabajo y pocas de descanso. Pero a pesar de todo, Beatriz Pereira (Plasencia, 1992) sigue adelante: abrió las puertas de su galería en 2021 con ganas e ilusión y su proyecto le sigue dando alegrías casi dos años después.

Personalmente tuve la gran suerte de coincidir con Beatriz durante el proyecto Woman Art House y desde entonces sigo de cerca su carrera. He querido hablar con ella para que nos cuente con su propia voz la historia detrás de su galeria y cómo se encuentra a día de hoy. ¿Quieres conocer más? Te invito a seguir leyendo.

¿Cuáles son tus primeros recuerdos en contacto con el arte?

Mis primeros recuerdos con este mundo son todos acompañada de mi abuelo materno. Él lleva toda la vida pintando y, aunque siempre lo ha hecho como hobby, su destreza técnica es impresionante. Recuerdo verle pintar con su caballete en la habitación del fondo e ir con él a ver exposiciones. Me hablaba sobre pintura, cuadros y pintores y tiene una colección de libros en su casa súper completa sobre artistas del siglo XX. Yo cogía algunos de estos libros y los hojeaba. En la adolescencia empecé a leer libros completos, incluidas las partes que con esa edad pueden resultar más “tostón”, como la biografía de los artistas. Y empecé a necesitar saber más, sobre cada artista, sobre sus obras… Quería ampliar la información y conocer todas sus obras, no solo las que aparecían en el libro. Así que desde muy prontito tuve muy claro que lo que quería era matricularme en Historia del Arte.

Has trabajado varios años como gestora cultural y comisaria, ¿has tenido referentes que te hayan inspirado y ayudado a abrirte camino?

Creo que los referentes los he ido descubriendo y conociendo a la vez que yo misma descubría y aprendía a moverme en este mundo. Realizar mis prácticas de grado en la Fundación Helga de Alvear de Cáceres impulsó mucho mis conocimientos tanto del arte contemporáneo como del panorama actual, me ayudó a conocer figuras que trabajan las diferentes formas de gestión y comisariado de las que aprendí bastante e, incluso, con las que llegué a forjar una relación profesional y a sacar proyectos adelante que, lógicamente, aportan y refuerzan la propia experiencia y aprendizaje.

Imagen cedida por Galería Beatriz Pereira.
@ Paula Rosell.

En 2021 nació la galería con tu nombre. ¿Cómo y cuándo nace la idea de montarla?

Nació, como tantas otras, durante el confinamiento. Fue un momento de parar y poner el foco en mí, en mi trabajo y en mi carrera y por dónde quería orientarlos. Por la manera en la que comencé a trabajar, fui adquiriendo ciertas habilidades y experiencias y tenía muy claro que quería tener un proyecto propio. Fue en ese momento cuando empecé a configurarlo. Llevaba ya unos años inmersa en el sector actual del arte y veía necesidades que cubrir y en las que yo quería aportar, y esto me motivó mucho a lanzarme a ponerlo en marcha. A parte de, a la vez, llevar a cabo mi sueño de tener mi propia galería de arte.

¿Qué es lo que el público puede encontrar en ella?

En mi galería puedes encontrar una reciente forma de gestión: el modelo híbrido, galería que no dispone de un espacio físico, pero que sí tiene esa presencia en las ferias de arte o a través de exposiciones temporales. Lo más importante, y la base del proyecto, es la perspectiva de género, por lo que el público va a encontrar una selección de artistas actuales con las que buscamos fomentar la presencia de la mujer en exposiciones, ferias o colecciones.

Además, trabajo con diferentes formatos y técnicas que, exceptuando la pintura o la escultura, no suelen tener tanta representación en galería, como la performance, la fotografía, la ilustración, la cerámica o el arte textil, atendiendo también otras formas de expresión más interactivas, punteras o en desarrollo.

Por otro lado, y por completar todo esto, busco también el impulso de carreras de artistas más emergentes, que han comenzado recientemente, junto con otras que están más asentadas o llevan un recorrido más amplio.

Desde el comienzo has apostado por una galería sin espacio físico frente al modelo más tradicional, ¿por qué esta opción? ¿Qué beneficios te aporta este modelo?

Creo que hay ciertos modelos de gestión que han llegado para quedarse. Dejando de lado la parte económica y la inversión que supondría tener un espacio físico en Madrid, pienso que destinar ese presupuesto a la presencia en ferias de arte es mucho más directo y enriquecedor, ya que te pone en el foco y te incluye en el circuito, en un lugar donde se condensa toda la actividad artística durante los días de celebración de estos eventos. Te pone en contacto con muchísimos profesionales de arte y cultura, con coleccionistas que pueden ver tu propuesta y conocer a tus artistas en directo.

Esta parte presencial vinculada al trabajo del galerista es muy importante. En las ferias, por el momento, hay que estar y atendiendo a esta parte, el proyecto queda igualmente completo.

Imagen cedida por Galería Beatriz Pereira.
@ Paula Rosell.

¿Y las redes sociales? ¿Cuáles usas y cómo te ayudan en tu día a día?

Tengo la gestión de redes casi 100% enfocada a Instagram. Creo que a nivel visual ahora mismo es la plataforma que mejores soluciones ofrece y, aunque el famoso –y odiado– algoritmo a veces no ayuda, nos ha facilitado bastante el crecimiento, llegar a público nuevo y aumentar la visibilidad. Aquí comparto un poco el día a día de trabajo en la galería: trabajo en progreso, visita a los estudios de las artistas, eventos que hacemos, presentaciones y anuncios importantes, y, por supuesto, la parte más enfocada a lo comercial (las obras de arte y las artistas). Me he apoyado siempre, desde el inicio del proyecto, en crear un buen material fotográfico propio. Creo que es esencial para un proyecto digital y, para ello, cuento con el trabajo de fotografía y dirección creativa de Paula Rosell. También nos hemos unido a los ya conocidos reels e intentamos crear contenido en vídeo como apoyo a todo lo anterior.

Por otro lado, hago uso de la newsletter para mantener al tanto a las personas suscritas –en primicia siempre– de todos los pasitos que vamos dando y, de vez, en cuando, pueden disfrutar también de pre-ventas o descuentos especiales para las obras.

Ya ha pasado más de un año desde el nacimiento de la galería. ¿Cómo ha sido el balance? ¿Cómo te sientes?

Me siento tremendamente emocionada y agradecida. Agradecida lo estaré siempre, por la acogida y el apoyo que ha recibido el proyecto desde el principio. Me motiva muchísimo a seguir cada día porque, siendo realistas, dirigir un proyecto propio, siendo autónoma y con la gran inversión que supone la participación en ferias o la realización e exposiciones, no es nada fácil. Pero el proyecto evoluciona y avanza y este 2023 va a traer cosas bastantes emocionantes.

¿Proyectos en mente para próximos meses?

¡Ahora ya puedo desvelar que este año la Galería participa en dos ferias durante la Semana del Arte en Madrid! Estaremos de forma simultánea en JustMad, por segundo año consecutivo, con un solo project de la artista Marina Benito, donde presentará sus pinturas botánicas en tamaño XXL. Son obras inéditas que siguen en la línea de lo que, desde hace pocos meses, está explorando la artista sobre hacer zoom a las flores y crear composiciones que se mueven entre la figuración y la abstracción, cargadas de textura y de color.

Imagen cedida por Galería Beatriz Pereira.
@ Paula Rosell.

Por otro lado, participo por primera vez en Hybrid, y esta feria me hace mucha ilusión por su formato. Y es que este evento también –como mi galería– se sale del marco general entendido para una feria de arte, ya que se ubica en el Hotel Petit Palace de la Plaza Santa Bárbara y tiene la peculiaridad de que cada galería interviene una habitación de hotel. La nuestra será la 117, en la primera planta, con un precioso proyecto creado y comisariado por Inés Alonso que reflexiona sobre el arte de amar. Inés se ha basado en los escritos de Ortega y Gasset sobre el amor, un libro de 1939 en cuyo análisis de las “Facciones del amor” podemos ver una curiosa analogía con las facetas de la creación artística, un proceso de enamoramiento que en muchas ocasiones concluye en el acto amoroso, en una habitación de hotel como esta, donde podremos ver el fruto de ese acto, en esta ocasión en forma de obras pictóricas y fotográficas.

El último –por ahora– proyecto que tenemos a la vista verá la luz el próximo mes de junio, ¡y hasta aquí puedo contar!

Y ¿sueños que te gustaría cumplir en unos años?

Continuar descubriendo el talento de artistas y poder darlas a conocer en ferias y exposiciones. De hecho, me gustaría mucho poder realizar alguna muestra fuera de Madrid, en ciudades como Valencia o Barcelona y, por supuesto, en Extremadura, mi tierra. Tener un espacio propio para exposición es algo con lo que también sueño, pero me gustaría que fuera diferente, no el tipo cubo blanco. Estoy segura de que cuando llegue el momento, encontraré la forma y enfoque que quiero darle 🙂

De momento, como objetivo más realista, me pongo para dentro de unos años la participación en una feria de arte fuera de España.